martes, 29 de octubre de 2013

Eres Bienvenido...

 

         He tenido en mi mente la idea de un faro, como ese elemento importante en la vida de cada persona.

  El faro, no necesariamente es un objeto. En el ámbito de formación del ser humano, el faro es ese papá, esa mamá, ese tío, padrino o madrina, amigo de escuela, liceo o de la universidad; ese sacerdote, médico, aseador o heladero, que en un momento de la vida nos brindó esa luz que requeríamos para abordar con claridad las situaciones en penumbra de la existencia. 

     Puede ser también el faro, la lectura de ese libro que parecía que nos llamaba en aquella librería que visitamos aparentemente por casualidad en una tarde de paseo; o nos lo prestó u obsequió un familiar, un amigo o quizás, hasta ese desconocido que simplemente nos dijo -Buenas Tardes: llévese este mensajito impreso...tome uno, es gratuito!-. Y al leerlo, recibimos como una luz. Eso que nos hacía falta para tomar la decisión definitiva ante una realidad inminente. 

    Y que más faros valiosos que los ponentes, facilitadores de las diferentes asambleas, seminarios, charlas, congresos, y distintas reuniones con tinte religioso, económico, social o educativo. Pues estos faros nos brindan las luces para pensar, reflexionar, meditar, analizar o interpretar, sobre un determinado tema o asunto; que luego impactan nuestras vidas.

     El faro más grande -DIOS- no importa la concepción religiosa bajo la cual se conciba, es quien desde su magnanimidad, da la iluminación interior a cada ser para descubrirse y así valorar sus potencialidades, para ofrecerlas como faros a cuantos le rodean.   

     El faro ilumina para guiar...para ofrecer una visión más precisa a donde se desea llegar, así como las nuevas tendencias que hoy impregnan los nuevos espacios de formación: El Coaching como herramienta de asesorías para acompañar a las personas a esclarecer sus inquietudes de vida; como bien lo señala Thomas Leonard, padre del Coaching Moderno..."todos estamos a la espera de una de esas conversaciones que nos cambie la vida".   

     Si somos afortunados, todos nos acordamos de al menos una de esas conversaciones, con un padre, un profesor, un maestro espiritual, un coach tal vez... y gracias a esa conversación, somos diferentes, más despiertos!

    Es el coach el faro. Las nacientes perspectivas en el sistema educativo ante un mundo aceleradamente cambiante y de dimensiones plurales, impulsa a redefinir la relación entre el docente y el alumno. El coaching perfectamente puede brindar la opción de establecer esa relación de asesoría, para fortalecer el sistema educativo. 

     El coaching se ha venido aplicando en el ámbito deportivo y en diversas organizaciones, y tímidamente en el ámbito escolar venezolano. Asumirlo como una opción de formación, implicaría formar al docente con habilidades y herramientas propias del coaching, para que pueda asesorar a sus estudiantes al asumir un mayor control sobre sus acciones, las cuales se proyectaran en el espacio social donde interactúan.  

    Nutriéndose de esta tendencia, la educación podría generar transformaciones (en el docente y en el estudiante) en su accionar. Así, muchos faros se encenderían para iluminar los caminos de la vida.

       Por ello te invito a iluminar tu camino con este Faro Educativo hacia una vida plena.